Aquella noche la luna como nunca refulgía, rutilante en lo más alto del techo del universo. Parecía un trozo de queso enorme, grando, sin agujeros, muy cercano a la tierra...
viernes, 23 de enero de 2009
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Un lugar donde encontrarás todo lo que un día quieras imaginar...
¡ya dale vida a este blog mujer!
ResponderEliminarabrazos
Morimó, debo de estar cansado y rendida de sueño. Dime dónde puedo leer tus cuentos? No los sé encontrar.
ResponderEliminarTe dejo mi ternura
Sor.Cecilia